Los daños menores en la banda de rodadura, lejos de los hombros y el flanco del neumático, suelen ser reparables.
Pero cuando un pinchazo o desgarro se produce en cualquier lugar cercano o en el flanco, no admite reparaciones menores. En estas situaciones, para garantizar que el neumático sea utilizable, se debe recurrir a una reparación del flanco, denominada reparación mayor, para garantizar que el flanco esté suficientemente reforzado pero siga siendo flexible. A menudo, este tipo de reparación no es económica para un neumático de coche, y no muchos distribuidores de neumáticos tienen el equipo necesario.
Por lo tanto, puede ser preferible sustituir el neumático por uno nuevo.
Las reparaciones de los neumáticos del coche sólo deben ser realizadas por técnicos competentes. El reparador puede negarse a reparar los neumáticos por varias razones, como por ejemplo si sospecha que el coche ha circulado con el neumático poco inflado.
Hay una serie de razones adicionales por las que un neumático puede no ser reparable. Si detectas alguno de estos síntomas, el neumático no es apto para ser reparado y debe ser sustituido:
● Menos de 1,6 mm de profundidad en los ¾ centrales de la anchura de la banda de rodadura
● Debilidad o daño estructural o del talón, incluida la corrosión interna causada por la entrada de humedad a través de los cortes
● Goma envejecida
● Múltiples pinchazos previos