Está claro que cambiar de vehículo no es una solución para todos. Además, algunos no pueden permitirse el lujo de reducir el tamaño del coche, por ejemplo, quienes tienen familias numerosas o equipos que transportar. Así que vamos a ver cómo hacer que un depósito lleno llegue más lejos con estos consejos para mejorar el índice de mpg.
• Presión de neumáticos
Un factor importante que muchos no tienen en cuenta al intentar mejorar el ahorro de carburante es la elección y la presión de los neumáticos. Los neumáticos que no tienen los niveles adecuados de presión de aire pueden ser una fuente de desperdicio de energía, así que recuerda comprobar la presión de los neumáticos con regularidad para obtener un rendimiento óptimo. También es importante para tu seguridad.
• Mantenimiento
El mantenimiento regular del vehículo garantizará que todas las piezas funcionen bien y sin problemas, optimizando así el movimiento del carburante por el vehículo y evitando el desperdicio de energía. Por ejemplo, asegurarse de que el motor está bien ajustado o arreglar un sensor de oxígeno defectuoso puede incidir en el kilometraje.
• Aligerar el coche
Para ahorrar carburante, asegúrate de no sobrecargar el coche con un equipaje innecesario que provocará más presión en los neumáticos y requerirá más energía para superar la resistencia a la rodadura. Revisa el maletero: ese juego de herramientas que de vez en cuando llevas a casa de tus padres es un ejemplo de lo que no tiene que estar a diario en el coche.
• Reducir la resistencia
La mayoría de los coches de hoy en día están diseñados con líneas aerodinámicas curvas que ayudan al vehículo a moverse suavemente por el aire. Cuanto más puedas reducir la obstrucción del aire (resistencia), más podrás ahorrar carburante. Así que si has instalado un cofre o un portabicicletas, plantéate quitarlo hasta que sea necesario.
• Planificar los viajes
Para mejorar el ahorro de carburante antes incluso de encender el motor, planifica con antelación el recorrido para evitar tráfico y elegir rutas optimizadas con un dispositivo GPS o una aplicación móvil. Cuanto más evites frenar de forma brusca, parar y arrancar, y mantener el motor en marcha en un atasco, menor será el índice de litros por kilómetro.
• Aire acondicionado
Calentar o enfriar el coche consume energía. Así que antes de subir la calefacción un poco más, piensa si no podrías estar igual de cómodo con un jersey ligero. Lo mismo ocurre con los asientos calefactados, el antivaho y otros aparatos que consumen mucho carburante. Ahorrar calor para ahorrar carburante.