Antes de ponerte en marcha, te recomendamos que tomes algunas precauciones de seguridad que harán que tu conducción por montaña sea más serena.
1 - Equípate con accesorios útiles
En primer lugar, aquí tienes una lista no exhaustiva de accesorios que pueden ser útiles para tu seguridad en una carretera de montaña, sobre todo en invierno:
- un spray descongelante y un rascador para descongelar más rápidamente el parabrisas y las ventanillas, por ejemplo si el coche ha pasado la noche a la intemperie con bajas temperaturas
- una pala para quitar la nieve
- una caja de cartón para arrancar el coche si las ruedas patinan
- una manta y ropa de abrigo por si tienes que esperar en el coche
- aperitivos y bebidas.
2 - Comprueba los niveles de aceite y refrigerante
A nadie le gusta sufrir una avería, sobre todo cuando hace frío y en carreteras de montaña expuestas, al fin y al cabo. Para evitarlo, te recomendamos que compruebes el nivel de aceite antes de salir, ya que servirá para evitar el sobrecalentamiento del motor y otros componentes del coche. El líquido refrigerante también debe rellenarse, ya que ayudará a mantener la temperatura del motor por debajo de los 100°C en todo momento. Si la temperatura sube demasiado durante el viaje, lo mejor es detenerse en un lugar adecuado y esperar unos minutos hasta que baje.
3 - Comprueba los faros
En carretera es fundamental ver y ser visto, más aún en una carretera de montaña, donde la visibilidad puede verse dificultada por las cambiantes condiciones meteorológicas y la ausencia de alumbrado público. Revisar los faros delanteros y traseros te permitirá iluminar tu camino y ser visto por los demás conductores.
4 - Comprueba los limpiaparabrisas
Si llueve o nieva, tendrás que recurrir a los limpiaparabrisas para garantizar la mejor visibilidad posible. Acuérdate también de comprobar el nivel del líquido limpiaparabrisas.
5 - Comprueba los neumáticos
Hay dos cosas importantes que debes comprobar en tus neumáticos:
- su nivel de desgaste
- su presión
El desgaste de los neumáticos es inevitable con el paso del tiempo y, si alcanza el límite legal, es peligroso conducir y obligatorio sustituirlos. Esto se debe a que cuando las bandas de rodadura de tus neumáticos han alcanzado su nivel máximo de desgaste, ya no son capaces de ofrecer el mismo rendimiento, sobre todo en carretera mojada. Descubre cómo comprobar el nivel de desgaste de tus neumáticos.
La presión de los neumáticos disminuye de forma natural con el paso del tiempo. Una presión correcta de los neumáticos garantiza un buen comportamiento en carretera y, por tanto, una mayor seguridad. También evita el desgaste desigual y/o prematuro de los neumáticos. Por eso se recomienda encarecidamente comprobar la presión de los neumáticos con regularidad, especialmente antes de emprender un viaje largo o de conducir por la montaña.