Consejos para los neumáticos de coches, SUV y furgonetas
¿Qué es una válvula de neumático? ¿Cuándo debe sustituirse? ¿Y cómo se sustituye? En nuestro artículo encontrarás la respuesta a todas estas preguntas.
¿Qué es una válvula de neumático?
Una válvula de neumático forma parte de cada neumático. Mantiene el neumático sellado y evita que se escape el aire. Sirve para inyectar aire en el neumático y mantenerlo a la presión correcta.
Una válvula consta de tres partes
- el cuerpo, hecho de goma y con ranuras para enroscar el tapón,
- el tapón,
- el núcleo, que parece una varilla metálica, y que está en el centro del cuerpo (la parte roja es la junta).
Una válvula siempre debe tener un tapón para evitar la pérdida de aire. Por lo tanto, si ves que una de tus válvulas ya no tiene tapón, es imprescindible sustituirla.
¿Cuándo debe sustituirse la válvula del neumático?
Hay dos situaciones en las que es necesario sustituir la válvula.
1 - Al cambiar un neumático
La operación de sustitución de la válvula se realiza siempre al montar un neumático nuevo.
- Si se trata de una válvula de goma, se corta y se sustituye por una nueva.
- Si se trata de una válvula electrónica TPMS (Tyre Pressure Monitoring System), es decir, con sensor de presión, no se sustituye toda la válvula, sino sólo la junta interior para mantener la estanqueidad.
2 - Cuando la válvula del neumático es porosa
En caso de pérdida lenta de presión, puede haber porosidad en la propia válvula, o en el núcleo del interior de la válvula. Esto no es habitual, pero puede ocurrir. Esta porosidad compromete la estanqueidad, provoca una pérdida anormal de aire y, por lo tanto, requiere la sustitución de la válvula, aunque el neumático siga en buen estado.
¿Por qué ocurre esto?
Parte de la válvula está hecha de caucho. A medida que envejece, este material pierde sus propiedades de sellado. Por eso se recomienda cambiar la válvula siempre que se sustituya el neumático.
Pero puede ser necesario cambiar la válvula antes de que el neumático llegue al final de su vida útil. Por ejemplo, si sólo se hacen trayectos cortos en ciudad, el neumático se desgasta poco con los años, pero el envejecimiento de la goma de la válvula puede hacer que se vuelva porosa con el paso de los años. En este caso, la válvula debe sustituirse antes de cambiar de neumático para evitar la pérdida de presión.
¿Cómo saber si la válvula del neumático es porosa?
En cualquier caso, es esencial comprobar regularmente la presión de los neumáticos.
- Si no notas ninguna pérdida de presión anormal, la válvula sigue siendo buena.
- Si, por el contrario, hay una pérdida anormal de presión, la estanqueidad de la válvula puede ser cuestionable (también puede haber otras razones, como un pinchazo).
En este segundo caso, haz revisar el neumático por un profesional. Si comprueba que la válvula está porosa mientras el neumático sigue en buen estado, se limitará a sustituir la válvula.
Un pequeño truco para saber si la válvula es porosa:
Asegúrate de que el tapón está bien enroscado y, a continuación, mueve la válvula de un lado a otro. Si oyes pequeños ruidos de aire que se escapa, es porosa. También puedes mojar la válvula con agua jabonosa antes de moverla: si hay una fuga de aire, aparecerán pequeñas burbujas.
¿Cómo se sustituye una válvula de neumático?
El procedimiento de sustitución de una válvula requiere dos cosas (recomendado que lo haga un profesional):
- Saber cómo hacerlo,
- Estar equipado con los accesorios y las máquinas que utilizan los profesionales para desmontar el neumático, sustituir la válvula (o la junta interior si se trata de una válvula electrónica), ajustar el equilibrado de la rueda según la información transmitida por una máquina diseñada a tal efecto.
Sin estos conocimientos y equipamiento, sustituir una válvula puede ser arriesgado y constituir un riesgo en la carretera. Por eso te recomendamos que lleves la sustitución de la válvula de tus neumáticos a un profesional. Para encontrar uno cerca de ti, puedes utilizar nuestra herramienta a continuación: