Si notas una vibración anormal durante la conducción, te aconsejamos, por supuesto, que acudas a tu taller o a un profesional.
Las vibraciones anormales deben tratarse siempre porque, además de hacer que la conducción sea desagradable, pueden provocar el desgaste prematuro de las piezas de la moto. Los rodamientos de las ruedas y la columna de dirección, por ejemplo, así como los tubos de las horquillas, sufren una fatiga anormal debido a estas vibraciones.
El profesional examinará las ruedas para determinar si alguna de ellas está desequilibrada y, en ese caso, procederá al equilibrado de las ruedas. Si las vibraciones anormales persisten a pesar de un equilibrado satisfactorio de las ruedas, investigará otras posibles causas para subsanarlas.