Michelin tiene el compromiso de que todos los componentes del neumático sean sostenibles. Para conseguirlo, el Grupo se apoya en su madurez tecnológica avanzada en el ámbito de los materiales y en su propia incubadora de nuevas tecnologías.
Por citar tan solo un ejemplo, Michelin va a producir butadieno a partir de biomasa (residuos de madera, cascarilla de arroz, hojas y tallos de maíz) para sustituir al butadieno procedente del petróleo. El butadieno es uno de los componentes del caucho sintético, utilizado en la fabricación de los neumáticos.
Pero hay muchos otros proyectos en curso para reciclar plástico (PET), reciclar poliestireno o para recuperar el negro de carbono a partir de neumáticos usados.
Asimismo, Michelin ha puesto en marcha una dinámica cuyo objetivo es utilizar la menor cantidad posible de materia prima en los neumáticos manteniendo el máximo de rendimiento y eficacia. Su fin último es limitar el impacto medioambiental e influir favorablemente en la resistencia a la rodadura del neumático, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2.
Para conseguir el objetivo de Michelin de un neumático 100 % sostenible, el caucho natural, que sigue siendo el ingrediente principal en la fabricación del neumático, también debe proceder de una producción responsable. Michelin se comprometió desde el primer momento para que su producción fuera eco-responsable y beneficiosa para todas las partes interesadas.
Más allá de los numerosos materiales, la excelencia de los neumáticos Michelin se basa igualmente en procedimientos de ensamblado complejos y de fabricación únicos.